De piel verdosa y considerada una de las uvas más extendidas y famosas del mundo, la Sauvignon Blanc da vinos intensamente aromáticos y refrescantes, que se beben principalmente jóvenes.
Su región de origen, según el Atlas mundial de los vinos de Jancis Robinson, es el Valle del Loira, en Francia, en particular la zona de Sancerre y Pouilly-sur-Loire, donde se produce el Pouilly-Fumé.
Se ha extendido a países como Chile, Nueva Zelanda, Italia, España, Argentina, Australia, Sudáfrica y Estados Unidos, siendo capaz de mostrar características diferentes muy concretas en cada región, que se perciben desde el primer sorbo.
Una de las principales características del Sauvignon Blanc es su penetrante fragancia, si las uvas maduran demasiado puede perder ese olor particular, por eso prefiere los climas frescos, condición que permite el desarrollo de los mejores y más refinados aromas.
Si la uva ha sido recolectada en el punto adecuado, encontraremos madurez y armonía en sus aromas verdes. Si se cosecha demasiado pronto puede resultar demasiado ácido y poco aromático, mientras que si se cosecha demasiado tarde pierde parte de su acidez típica.
Es poco frecuente que la Sauvignon blanc sea sometida a un envejecimiento en madera, sin embargo, en zonas más cálidas, como California, en Estados Unidos, estas uvas tienden a fermentar y madurar en barrica.
Características organolépticas
Como siempre, todo depende del lugar donde se cultiva y de las técnicas de elaboración del vino, aunque algunos rasgos son bastante típicos y permiten reconocer de inmediato un buen Sauvignon Blanc.
A la vista se puede notar un color amarillo pálido, muy cristalino y brillante. Sus matices pueden ser verdosos con reflejos dorados.
En nariz lo más característico es su agudo y penetrante aroma de hojas verdes que se distingue en cuestión de segundos, tiende a hierbas (salvia, tomillo, mejorana), ortiga y a cítrico.
Los envejecidos en madera desarrollan redondez y también cierta gordura, los aromas son maduros y giran hacia espárragos en conserva, cáscaras de cítricos caramelizados, frutos secos, manzana cocida e higos.
La principal característica gustativa del Sauvignon Blanc es sin duda su marcada acidez. En boca suelen percibirse sabores a frutas verdes, a hierba y hojas.
En zonas frías despliega aromas y sabores minerales y en zonas cálidas son más frutales.
Temperatura de servicio
Es aconsejable servirlo de 7 a 12 °C, jugando un poco con las características propias del vino para corregir o acentuar determinados elementos.
Sírvelo más frío para potenciar su frescor o para resaltar los aromas y cuerpo.
Sírvelo con unos grados de más si ha sido envejecido en madera para potenciar su redondez y riqueza.
Maridaje
Va bien con entrantes ligeros, es excelente con platos vegetarianos, pastas con salsas de verduras frescas y gazpacho, platos a base de pescado como ceviche y carpaccio de pulpo o atún y quesos frescos.
Espero que este post te haya servido de ayuda para entender más y mejor el mundo del vino.
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Hasta pronto! ;)
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