El Prosecco es un vino italiano conocido en todo el mundo. En su mayoría es espumoso, aromático, fresco, vivaz y marida muy bien con gran variedad de platos.
Aunque muchas veces es comparado con el Champagne, en realidad tienen poco en común aparte de las burbujas.
En líneas generales el Prosecco es un vino ligero y sabroso, con un perlage fino e intensos aromas frutales, que resulta muy agradable y versátil.
A continuación profundizaremos un poco en sus características, basándonos en las especificaciones de la disciplina que establece el ministerio competente en Italia.
Las denominaciones de Prosecco
En otro artículo de este Blog hablábamos de que los italianos han desarrollado un Sistema de denominaciones de origen con el objetivo de categorizar y garantizar la calidad y el origen de los vinos.
Así tenemos la Denominación de Origen Controlada (DOC) "Prosecco" que está reservada para los vinos que cumplan ciertas condiciones y requisitos establecidos en las normas de producción que dicta el Ministerio competente en Italia y tiene los siguientes tipos:
1- "Prosecco"; (categoría de vino)
2- "Prosecco" espumoso; (categoría de Vino Espumoso)
3- "Prosecco" espumoso rosado; (categoría de Vino Espumoso rosado)
4- "Prosecco" frizzante. (categoría de Vino Frizzante)
Comprendido en el ámbito de la producción de la Denominación de Origen Controlada DOC “Prosecco", está el “Conegliano Valdobbiadene - Prosecco” Denominación de Origen Controlada y Garantizada (DOCG) y el "Colli Asolani - Prosecco" o "Asolo - Prosecco" DOCG que se otorga a vinos de calidad superior. Estas denominaciones tienen tipos específicos de vinos con sus respectivas características que consideramos propio abordar aparte en otro artículo del Blog.
En esta entrada nos limitaremos a hablar de Prosecco DOC.
Zona de producción
Las uvas destinadas a la elaboración de Prosecco DOC deben producirse en la zona que se extiende por varias provincias de Veneto y Friuli Venezia Giulia. Es un territorio montañoso y a veces plano, en algunas partes de grava y en otras arcilloso, con un clima templado.
Las uvas
La cepa base de la que se obtiene el Prosecco es Glera, es una uva semiaromática que debe usarse, según la disciplina hasta un 85%; luego puede competir, hasta un máximo del 15% con otras ocho cepas; de los autóctonas: Bianchetta, Perera, Verdiso, Glera larga y de las internacionales: Chardonnay, Pinot bianco, Pinot grigio y Pinot nero.
Glera en particular, se caracteriza por una acumulación moderada de azúcares y una buena presencia de acidez y sustancias aromáticas, que permiten obtener un vino base, para la elaboración de Prosecco, bajo en alcohol y con un agradable aroma.
El proceso de vinificación
Para realzar las características de este vino, en particular en la versión "Prosecco" espumoso, se adopta el método "Martinotti" (Charmat) que implica la refermentación del vino base en grandes recipientes o autoclaves, donde el Prosecco adquiere esa expresión que le da vida al paladar. Esta tipología se comercializa en los tipos Brut nature, Extra brut, Brut, Extra dry, Dry y Demisec.
El tipo "Prosecco" espumoso rosado se obtiene también por refermentación en autoclave durante un período de procesamiento no inferior a 60 días. Este se comercializa en los tipos Brut nature, Extra brut, Brut y Extra dry.
El tipo "Prosecco frizzante" se puede obtener por fermentación natural en botella o por autoclave. (Acotación: en este tipo no se incluyen los términos de etiquetado (Brut, Extra dry....etc.) mencionados arriba, pues debemos recordar que son solo para Vinos espumosos.)
Características organolépticas
El vino Prosecco, en las versiones espumosa y frizzante, es típicamente seco, con un perfil sensorial amarillo paja brillante o rosa pálido en el tipo rosado, con perlage fino en equilibrio con la persistencia de la espuma.
En nariz, el vino es afrutado, uno de los aromas más característicos que tiene es la manzana verde, también se perciben notas de pera (para uvas cultivada en las llanuras), de plátano (para uvas cultivadas en las colinas) y cítricos que recuerdan al limón si las uvas se han cultivado en zonas planas y al cedro si proceden de zonas montañosas.
Se caracteriza además por fuertes notas de flores blancas que pueden recordar la manzanilla, en la versión espumosa y puede tener también de flores rojas en el caso del rosado, donde se pueden encontrar también notas de fresa y frambuesa, que expresan elegancia y finura.
Al gusto tiende a presentar un equilibrio entre los componentes azucarados y ácidos, que en conjunto con el sabor dan notas de frescor, suavidad y vivacidad en boca.
En el caso del vino Prosecco tranquilo, que tiene una producción bastante limitada, el perfil sensorial es similar a los tipos anteriores, pero con muy marcadas notas frutales y con mucho sabor y mayor plenitud.
A continuación algunas de las características de cada tipo de Prosecco DOC:
1- "Prosecco":
color: amarillo paja;
aroma: fino, característico, propio de las uvas de origen;
sabor: de seco a dulce, fresco y característico;
grado alcohólico volumétrico total mínimo: 10,50% vol;
2-"Prosecco" espumoso:
color: amarillo paja más o menos intenso, brillante, con espuma persistente;
aroma: fino, característico, propio de las uvas de origen;
sabor: de brut nature a demi-sec, fresco y característico;
grado alcohólico volumétrico total mínimo: 11,00% vol;
3-"Prosecco" rosado espumoso:
color: rosa pálido, más o menos intenso, brillante, con espuma persistente;
aroma: fino, característico, propio de las uvas de origen;
Sabor: desde brut nature hasta extra seco, fresco y característico;
grado alcohólico volumétrico total mínimo: 11,00% vol;
4-"Prosecco" frizzante:
color: amarillo paja más o menos intenso, brillante, con evidente desarrollo de burbujas;
aroma: fino, característico, propio de las uvas de origen;
sabor: de seco a dulce, fresco y característico;
grado alcohólico volumétrico total mínimo: 10,50% vol;
Las características de olor y sabor en el tipo elaborado con el método tradicional por fermentación en botella son:
aroma: agradable y característico con posibles notas de corteza de pan y levadura;
sabor: seco, espumoso, afrutado con posibles notas de corteza de pan y levadura;
Temperatura de servicio, tipo de copa y conservación
Idealmente el Prosecco se sirve de 6°C a 8 °C.
Para apreciar la plenitud de sus aromas es preferible utilizar una copa de tamaño mediano en forma de tulipán. La flauta, aunque suelen usarse con vinos espumosos, no es adecuada para Prosecco porque no permite la expresión completa del bouquet de aromas.
Si el vino no se consume en su totalidad puede almacenarse en el frigorífico, posiblemente no más de 2 días, en su botella cuidadosamente cerrada con un "tapón" especial que limite la liberación de dióxido de carbono.
Maridaje
Como ya mencionamos Prosecco es un vino versátil y se adapta muy bien a múltiples ocasiones, se puede disfrutar con muchos tipos de platos durante toda la comida. Va perfecto con aperitivos, primeros platos de pescado, entremeses e incluso con algunos platos dulces.
Capaz de realzar la frescura y delicadeza de platos como una caprese con mozzarella, tomate y albahaca; también es ideal con camarones o frutas como mango y aguacate, con una guarnición de nueces.
Por ejemplo, un Brut, bastante seco, es capaz de potenciar alimentos como canapés, quesos y verduras, así como snacks variados.
Un Extra Brut, va muy bien con platos especialmente a base de verduras, también con quesos como ricotta, especialmente combinados con tartas rústicas o verduras como calabacines y berenjenas.
En los postres se debe ser cuidadoso, es preferible no elegir uno demasiado seco, mejor escoger un Prosecco con un alto contenido de azúcar, como un Dry.